Nochevieja y feliz año nuevo

De: El Equipo de Bellesguard

El poblado de Bellesguard es muy antiguo. Restos arqueológicos lo remontan, al menos, hasta la época romana. En consecuencia, este terreno, situado entre el mar y la montaña, ha sido testigo de muchos cambios de año, cada uno con sus propias creencias y tradiciones.

Durante los primeros siglos del cristianismo, el inicio del año varió de un reino a otro. Para algunos debía ser el 25 de marzo, día de la Anunciación, dado que entonces fue cuando Jesús fue concebido por el Espíritu Santo; para otros, el 25 de diciembre, día en que nació Jesús, o el Domingo de Resurrección. La tradición de celebrar el Año Nuevo el 1 de enero en todos los reinos católicos no se instauró hasta el año 1582, con el inicio del calendario gregoriano, que es el vigente en la actualidad en Occidente.

En 1400, el año en que Martín I el Humano comenzó a residir en el antiguo castillo de Bellesguard, la tendencia en Cataluña, como en el resto de la Corona de Aragón, era celebrar el inicio del año en “el Santo día de Navidad”, es decir, el 25 de diciembre. Esta decisión la adoptó Pedro IV el Ceremonioso, padre de Martín I. Desde entonces, el tiempo de Navidad y Año Nuevo ha ido cambiando hasta adoptar el aspecto y las costumbres actuales (para saber más: visita este enlace: 2000 años de años nuevos).

Como puedes ver, la visita a la Torre Bellesguard es siempre un viaje en el tiempo. Un viaje que os invitamos a hacer juntos, todos vosotros. Os esperamos, pues, en los últimos días del año que termina y durante el resto del que comienza muy pronto.

En nombre de todo el Equipo de Torre Bellesguard, ¡¡¡Feliz año nuevo!!!