¿Sabes qué? Bellesguard, el homenaje de Gaudí a Cataluña

Hoy es nuestra Diada nacional, y nos parece un momento idóneo para recordar la profunda relación de la Torre Bellesguard con la historia de Cataluña. En algunos momentos del pasado, Bellesguard es el epicentro de eventos y biografías de personajes clave. En otras ocasiones, no es protagonista, pero sí testigo, y estudiando lo que sucedía en Bellesguard, podemos entender lo que ocurría en la ciudad y en el país. Bellesguard y Cataluña van de la mano y hoy toca explicarlo y celebrarlo. 

Hace once años, la víspera de la Diada de 2013, la revista El Temps publicó un extenso reportaje donde, por primera vez, se divulgaron las investigaciones realizadas por el Grupo de Investigación Bellesguard. En la portada de la revista podemos leer: “Bellesguard. Las claves ocultas del homenaje de Gaudí a Cataluña”:

Una semana después, la Torre Bellesguard abrió por primera vez sus puertas al público. 

Primera parte: enigmas al descubierto 

El reportaje se divide en tres partes. La primera, firmada por Álex Milan, se titula: “Los enigmas de Bellesguard, al descubierto”. El autor nos explica cómo Bellesguard fue la última residencia de Martín el Humano y, por extensión, de la dinastía del Casal de Barcelona. A lo largo de los siglos, el palacio se fue deteriorando, encontrándose en muy mal estado en 1900. Antoni Gaudí, fiel al espíritu de la Renaixença, restauró los restos del antiguo palacio, integrándolos en los jardines, y levantó una edificación a medio camino entre el modernismo y el gótico, llena de símbolos y alusiones a la catalanidad y la importancia histórica de la finca a lo largo de los siglos. 

Lluís Guilera Molas fue uno de los grandes médicos del siglo pasado. Especializado en oncología, fue depurado por su militancia catalanista, lo que le impidió ejercer su profesión en la sanidad pública. Por esta razón, en 1944 compra la Torre Bellesguard para convertirla en un hospital privado, primero oncológico, y poco después, en manos de su hijo Lluís Guilera Soler, en una maternidad donde nacieron gran cantidad de barceloneses. 

De nuevo, la catalanidad se convierte en un elemento vital en el transcurso de la historia de Bellesguard. 

La familia Guilera fue propietaria hasta el año 2018, siendo los responsables de la creación del Grupo de Investigación Bellesguard y de la apertura de puertas al público como casa museo. 

Segunda parte: el héroe recuperado 

La segunda parte del reportaje, a cargo de Gemma Aguilera, se adentra directamente en los hechos alrededor del 11 de septiembre, con el título: “La afrenta borbónica a Bellesguard en 1714”. Nuevas investigaciones han rescatado del olvido a Joan de Gualbes i Copons, un hombre clave en la defensa de Barcelona en 1714 y, por tanto, testigo directo de los hechos que se conmemoran durante la Diada. No solo era el propietario de Bellesguard en aquella época, sino que también recopiló y salvaguardó todos los documentos relacionados con la historia de la finca, creando el llamado “Archivo Gualbes”, la principal fuente de información analizada por el Grupo de Investigación Bellesguard, tres siglos después. 

Además de luchar contra las tropas de Felipe V, Gualbes convirtió Bellesguard en la sede de la Academia de los Desconfiados, donde se celebraron reuniones de los literatos más relevantes de la ciudad y, de manera clandestina, asambleas de la causa antiborbónica. 

 Tercera parte: Gaudí, independentista 

La tercera parte, escrita nuevamente por Gemma Aguilera, lleva por título “Gaudí, un independentista censurado”. En ella, la autora nos recuerda algunos episodios y puntos de vista del arquitecto, que, durante mucho tiempo tras su muerte, fueron suprimidos de la imagen pública de Gaudí. 

Como decíamos al inicio, Bellesguard y Cataluña son dos conceptos indisolubles. Todo aquí resuena: ecos y rastros de momentos y personajes que han sido clave en nuestra historia y que explican el país. El más universal, sin duda, Antoni Gaudí, quien nos deja en Bellesguard su particular homenaje a la catalanidad.