¿Sabes qué? La luz, la luz del Mediterráneo

En dos días comenzará el otoño. Es el período del año en que las horas del día y de la noche son, aproximadamente, las mismas. Sin embargo, de manera gradual, las noches se harán más largas y los días más cortos. Es la estación ideal para reflexionar sobre la luz, poetas de todo el mundo así lo testimonian. Por eso, esta semana recordaremos lo que la luz significaba para Gaudí, utilizando sus propias palabras, y su peculiar aplicación en Torre Bellesguard.

La ordenación de la luz

En primer lugar,  según Gaudí, “La arquitectura es el primer arte plástico; la escultura y la pintura necesitan de la primera. Toda su excelencia viene de la luz. La arquitectura es la ordenación de la luz” (1)

En segundo lugar, cabe señalar que la luz “ordenada” por Gaudí no es cualquier luz. El propio arquitecto se encargó de precisar cuál era. Según él, “La virtud está en el punto medio; Mediterráneo significa en medio de la tierra. En sus orillas,  de luz mediana y a 45 grados, que es la que mejor define los cuerpos y muestra la forma, es el lugar donde han florecido las grandes culturas artísticas, debido a ese equilibrio de luz: ni mucha ni poca” (2)

Una luz tan arraigada al Mediterráneo que Gaudí confesó en una ocasión: “Necesito ver el mar a menudo, y muchos domingos me voy al rompeolas (de Barcelona). El mar es lo único que me sintetiza las tres dimensiones -espacio-. En la superficie, se refleja el cielo, y a través de ella veo el fondo y el movimiento. Mi ideal sería ver todo eso en la playa del Miracle de Tarragona, donde la luz y los colores tienen otros matices; pero me tengo que conformar con verlo desde el rompeolas” (3)

Esta concepción de la luz no es solo estética. Gaudí también la aplicó para hablar de sus ideas políticas. El 1 de agosto de 1917 murió Prat de la Riba, abogado, periodista y primer presidente de la Mancomunidad de Cataluña. En una entrevista realizada el 9 de agosto de ese año, el arquitecto dio su opinión sobre la situación de Cataluña en un homenaje al político fallecido. Hacia la mitad de la entrevista, se expresaba en estos términos: “Los catalanes tienen el sentido de la plasticidad, que es lo que da la idea del conjunto de los objetos y su situación relativa. El mar, la luz mediterránea, dan esta admirable cualidad de percepción. Por eso, a los catalanes la realidad nunca los engaña, sino que los instruye” (4)

La lista de frases sobre la luz, como vemos, es larga. Aquí solo queríamos hacer una pequeña recopilación para enfatizar su importancia para Gaudí (5). Torre Bellesguard es el lugar ideal para comprobarlo, gracias a los juegos de luz dentro de la casa y la contemplación del Mediterráneo desde la terraza. Además, Bellesguard esconde una ordenación de la luz que trasciende lo que el ojo puede captar en un solo día…

Nuevos estudios, nuevos descubrimientos

La gnomónica, del griego gnòmon “saber, conocer”, es la ciencia que estudia la trayectoria del Sol y su uso para crear proyecciones específicas sobre superficies. El Grupo de Investigación Bellesguard ha encontrado evidencias del uso de la gnomónica en la construcción de Bellesguard, en su dimensión práctica y funcional, artística y ornamental, pero muy especialmente en su dimensión simbólica, con múltiples significados e interpretaciones.

El descubrimiento tuvo lugar gracias a Carles Salillas, gestor de Bellesguard, quien,  durante un año,  observó que la estrella de la vidriera de la fachada principal proyectaba un juego de luces, colores y sombras. Un fenómeno que, dependiendo de la estación del año y la hora del día, encajaba con el óculo situado en una de las columnas.

El año pasado, con motivo del décimo aniversario de la apertura al público de Torre Bellesguard, Galdric Santana, director del Grupo de Investigación Bellesguard, reveló su estudio sobre esta sorprendente proyección. Su investigación permite afirmar que Gaudí conocía perfectamente los principios de la gnomónica, conocimiento que aplicó a Torre Bellesguard con gran efectividad. El momento álgido y de mayor nitidez de la proyección de la estrella ocurre el día de Navidad, entre las cuatro y las cinco de la tarde. Una estrella que, además, está relacionada simbólicamente con la Inmaculada Concepción y los Reyes Magos.

Así mismo, se ha descubierto un segundo efecto, donde la proyección de la estrella encaja con el óculo, proyectando un círculo perfecto en la pared posterior. Este efecto ocurre en dos momentos del año, a finales de octubre y a mediados de febrero. Aún no se ha podido descifrar su significado. La investigación sigue en curso. “La ordenación de la luz” en Torre Bellesguard promete más sorpresas…