Bellesguard en dos óperas

Por Ferran Garcés

Cartel de la Companía Lírica Opera MAQ, 2018

La historia de Bellesguard, desde el palacio de Martí I el Humano en 1409 hasta la casa diseñada por Gaudí en 1909, se puede narrar desde muchos ángulos (1) Hoy hemos elegido uno basado en la coincidencia entre el contexto histórico de dos òperas de Giuseppe Verdi, un compositor romántico italiano, y el motivo de dos elementos decorativos añadidos por Domènec Sugranyes, un colaborador de Gaudì, en 1916. 

El primer motivo es la conquista de Sicilia por Pedro el Grande, tras una revuelta conocida como “Las vísperas sicilianas” (1282), momento culminante de la expansión de la Corona de Aragón por el Mediterráneo. El segundo motivo son las luchas entre Jaime de Urgell y Fernando I de Antequera tras el Compromiso de Caspe, en 1412, resultado de la muerte de Martín I el Humano (1410), el último descendiente de la Casa de Barcelona, sin heredero ni haber designado un sucesor legal.

Las vísperas sicilianas

La ópera I vespri siciliani (“Las vísperas sicilianas”) se estrenó en francés en la Ópera Garnier, de París, el 13 de junio de 1855, y luego, en italiano, en La Scala de Milán el 4 de febrero de 1856. En España, la primera representación, siguiendo la versión italiana, tuvo lugar en el Gran Teatro del Liceo, el 4 de octubre del mismo año. ¿Cuál es el contexto histórico de esta ópera?

Gracias a la conquista de Valencia y Mallorca, Jaime I el Conquistador murió en 1276 dejando preparadas las bases para la expansión mediterránea de la Corona de Aragón. No fue una expansión fácil. El principal obstáculo vino de parte de los Anjou, una dinastía de origen francés, que ambicionaba exactamente lo mismo. En 1266, uno de sus miembros, Carlos de Anjou, conquistó la isla de Sicilia con el apoyo de Clemente IV, un papa francés. Poco después, debido a los tributos abusivos y un comportamiento cruel, los sicilianos se levantaron en armas contra los invasores el 30 de marzo de 1282, durante la oración de vísperas del Lunes de Pascua. Miles de franceses fueron masacrados esa noche y durante los días siguientes.

Para hacer frente a la segura represalia francesa, los sicilianos pidieron ayuda a Pedro el Grande, quien estaba casado con Constanza II de Sicilia, cuya familia había sido asesinada por los Anjou. Los supervivientes se refugiaron en Cataluña. Entre ellos, el hijo de Bella d’Amichi, nodriza de la reina Constanza. La historia lo conoce como Roger de Lluria, un joven de gran talento militar que llegó a ser el mejor almirante de la flota de Pedro el Grande. Después de derrotar repetidamente a los franceses, dijo que ningún pez osaría alzarse sobre el mar Mediterráneo si no llevaba en su cola un escudo con las cuatro barras del Señal de Aragón (2) Y esto es, precisamente, lo que vemos en la entrada de Torre Bellesguard, en los bancos diseñados por Domènec Sugranyes.

Il trovatore

En 1836, Antonio García Gutiérrez, un escritor romántico español especializado en obras de trasfondo histórico, estrenó un drama titulado El trovador. Fue un éxito instantáneo. Verdi lo adaptará en formato de ópera con el mismo título, Il trovatore. Su debut fue en el Teatro Apolo de Roma el 19 de enero de 1853. En Cataluña tuvo lugar el 20 de mayo de 1854, en el Gran Teatro del Liceo. ¿Cuál es el contexto histórico tanto del drama como de la ópera?

El protagonista de la ópera es Manrico, oficial del ejército de Jaime de Urgell, mientras que su enemigo, el Conde de Luna, es un noble al servicio de Fernando I de Antequera. Su enfrentamiento tiene lugar en el Palacio de la Aljafería, de Zaragoza, pero la causa de su disputa se comienza a fraguar en los últimos días pasados por Martín I el Humano en el castillo de Bellesguard…

En julio de 1409, el rey recibió dos noticias muy diferentes en este castillo (3) La primera, que su único hijo vivo, Martín el Joven, rey de Sicilia entonces, había conseguido una importante victoria en una de las muchas batallas de la Corona para conservar el dominio del Mediterráneo. La segunda noticia es que había muerto poco después de la victoria a causa de unas fiebres. Ambas noticias llegaron por mar, con un barco como el que vemos en uno de los laterales del banco cerámico diseñado por Domènec Sugranyes.

Para procurar un nuevo heredero, Martín el Humano se casó en el castillo de Bellesguard pocas semanas después de la muerte de su hijo. Una de las candidatas para el matrimonio fue Cecilia de Urgell, hermana de Jaime de Urgell. Sin embargo, al final, el monarca eligió como esposa a Margarita de Prades. Desafortunadamente, en 1410, el monarca murió y la nueva reina no estaba embarazada. Con Martín I el Humano, el rey de Bellesguard, terminaba la dinastía del Casal de Barcelona, a la que pertenecían Jaime el Conquistador y Pedro el Grande.

En los dos años siguientes, diferentes pretendientes reclamaron la corona de Aragón, que implicaba el dominio de Sicilia. En el Compromiso de Caspe de 1412, salió ganador Fernando de Antequera, de la dinastía castellana de los Trastámara. Contrariado por la elección, Jaime de Urgell, el candidato preferido de los catalanes, se alzó en armas contra él, y así es como llegamos al contexto histórico donde transcurre el enfrentamiento de Manrico, oficial del ejército de Jaime de Urgell, con el Conde de Luna, un noble al servicio de Fernando I de Antequera.

La confrontación terminó con la derrota de Jaime de Urgell, razón por la cual ha pasado a la historia como “el Desdichado”. A continuación, como su familia, Cataluña también entrará en decadencia. Una crisis que el banco de Domènec Sugranyes resume con la montaña de Montserrat, símbolo de Cataluña, y detrás de ella, el sol poniente nublado, colores fríos y la fecha XCCCCX, 1410, el año de la muerte de Martín I el Humano (4)

En resumen, en I vespri siciliani asistimos a la época de mayor esplendor de la Casa de Barcelona, gracias a la conquista de Sicilia, época de la frase de Roger de Lluria, mientras que, en Il trovatore, por el contrario, somos testigos de su caída. Verdi pertenecía a un movimiento llamado Il Risorgimento, que es el equivalente a La Renaixença de Gaudí y Sugranyes. Todos esperaban lo mismo, la recuperación del esplendor del pasado…

Notas

(1) Para más información: Garcés, Ferran (16/11/2023), “Sabies què? Una foto amb sorpresa…”, blog Torre Bellesguard.

(2) La frase original es un poco más larga. La encontramos en el capítulo CLXVI de la Crònica de Bernat Descolot, un libro escrito en 1288. Cronológicamente, es la segunda de las llamadas “Cuatro grandes Crónicas”, y narra los hechos históricos sucedidos desde Ramón Berenguer IV hasta Pedro el Grande:

“Ne sol hom pens que galera ne altre vexell gos anar sobre mar, menys de guiatge del rey d’Aragó; ne encara no solament galera, ne leny, mas no creu que nengun peix se gos alçar sobre mar, si no porta hun escut o senyal del rey d’Aragó en la coha, per mostrar guiatge de aquell noble senyor, lo rey d’Aragó e de Cecilia”.

Para más información: Garcés, Ferran (24/03/2021), “Roger de Llúria. L’expansió pel Mediterrani”, blog Torre Bellesguard.

(3) Para más información: Garcés, Ferran (26/07/2024), “Tal día como hoy: nacimiento y muerte de un rey, blog Torre Bellesguard.

(4) Para más información sobre el contraste entre luz y oscuridad en el resto del jardín, mediante el símbolo del sol naciente y el sol poniente: Garcés, Ferran (2019), “Els sols de Bellesguard”, Blog de Torre Bellesguard