- On febrero 14, 2025
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Puentes y viaductos, el Gaudí urbanista
Por: Ferran Garcés
Antes de nada, queremos agradecer a Joana Torres, la directora de la Biblioteca Clarà, el favor que nos hizo dejándonos fotografiar la maqueta de una sorprendente obra de Gaudí que nunca se llevó a cabo. Es el puente de Pomaret, dedicado a Santa Eulàlia, mártir nacida en Sarrià. Justo esta semana se celebra su festividad. Además de la maqueta, delante de Torre Bellesguard, se esconde otro proyecto similar de Gaudí, el viaducto de Bellesguard, que tuvo mejor suerte porque sí llegó a buen puerto.
Ambas obras nos invitan a hablar de una faceta de Gaudí poco considerada, la de urbanista. Una faceta que se manifiesta en grandes proyectos de edad adulta como el Park Güell, pero también en otros más modestos, que emprendió mientrás era un estudiante universitario. Algunos de ellos aún se pueden ver, aunque poca gente los conozca. Es el caso de su participación en varios aspectos del Parque de la Ciutadella y en el diseño de las farolas para la Plaza Real y el Pla de Palau.Muchos otros, en cambio, al igual que el puente de Pomaret, no se llevaron a cabo (1) Entre ellos, el diseño de unos quioscos para los espacios públicos de Barcelona.
Un nuevo camino…
En Torre Bellesguard, la faceta urbanística de Gaudí consistió en la modificación del antiguo camino del Cementerio, nombre que recibía la actual calle de Bellesguard, porque conducía hacia el cementerio de Sant Gervasi (2) El camino original atravesaba las ruinas del palacio medieval en que se inspira la casa. Para protegerlas mejor, Gaudí desvió su trayectoria fuera de la finca (3) Ahora bien, en el nuevo trazado disponible, había un torrente con un fuerte desnivel. Para salvar la pendiente, la solución consistió en levantar un viaducto, siguiendo el mismo sistema que había contemplado para el puente de Pomaret y que también utilizará en el Parque Güell (4)
Josep Maria Tarragona, biógrafo del arquitecto, nos recuerda las principales peculiaridades de estas obras: “En ambos casos, Gaudí se inspira en las estructuras de la naturaleza hasta imitarlas a la perfección (…) Así, el peso del camino, que es lo que debe aguantar el viaducto, entra por las columnas y llega directamente al suelo. Esto es exactamente lo que hace la naturaleza para formar una montaña o para crear una cueva.” Como consecuencia, la obra resultante “no parece artificial sino que parece una construcción más de la naturaleza. De hecho, lo es, porque está hecha por un hombre que estudió las leyes constructivas de la naturaleza y, una vez conocidas, utilizó esas leyes para construir su viaducto. Con la idea de integrar la obra en el paisaje montañoso de la época, recubrió la estructura, hecha con ladrillos, con piedra del entorno.” (5)
Un camino mucho más grande…
Si este proyecto ya sorprende por sí solo, resulta aún mucho más impresionante cuando tenemos en cuenta que la huella de Gaudí en el paisaje de Sant Gervasi podría haber sido mucho más amplia. Con fecha de 1 de agosto de 1906, se ha conservado el plano del puente que quería cubrir la riera de en Pomaret, muy cerca de la calle Bellesguard. De haberse realizado, habría tenido una longitud de unos 150 metros y veinticinco pilares inclinados, muy similares a los del viaducto de Bellesguard y el Parque Güell. Además, la intención era realizarlo con un material nuevo en su época: el cemento portland, producido en la fábrica Asland, inaugurada dos años antes, en 1904 y propiedad de Eusebi Güell, el famoso mecenas de Gaudí. La realización del puente habría convertido a Gaudí en un pionero en la utilización de este material. (6)
Los impulsores del proyecto fueron un grupo de vecinos de los alrededores de la antigua calle de Santa Eulàlia, hoy llamada Inmaculada, muy próxima aTorre Bellesguard (7 Uno de ellos fue Lluís Graner, pintor amigo de Gaudí, que, además le encargó un chalet en dicha calle, otro proyecto fallido del arquitecto. El nombre de la calle y la fuerte devoción de Gaudí por la santa explican que el diseño del puente incluyese una gran jaculatoria: “Orad por nosotros, orad por nosotros”, acompañada por la cruz de Santa Eulàlia, intercalada entre cada una de estas palabras. Lamentablemente, como decíamos al inicio, el puente de Pomaret nunca se realizó (8)
Durante años, el proyecto del puente y del viaducto fueron objeto de interminables reuniones entre el Ayuntamiento y los diferentes propietarios de los terrenos afectados. Señal de las dificultades administrativas detrás de las obras públicas. Al final, solo el viaducto prosperó y, por poco, incluso este último estuvo a punto de desaparecer. Señal también de su vulnerabilidad y necesidad de protección.
Recuperación providencial
En 2002 se celebró el Año Internacional Gaudí. Con parte de los beneficios obtenidos, fue posible recuperar, mínimamente, estos dos proyectos contemporáneos en el tiempo. Por un lado, con la construcción de una maqueta del puente de Pomaret, a partir de los planos encontrados en el Archivo Histórico de la Ciudad por Joan Bassegoda, entonces conservador de la cátedra Gaudí. La maqueta se expone en la Biblioteca Clarà, situada en un edificio que antes había sido el taller del escultor Josep Clarà.
Por otro lado, se restauró el viaducto de Bellesguard, que, en ese momento, sufría un lamentable estado de abandono (8). Lo que vemos hoy en día no es toda la obra original, que era algo más grande. A pesar de ello, su recuperación parcial nos permite recordar la sorprendente capacidad de Gaudí para combinar, arquitectura y urbanismo.
Notas
(1) La lista de proyectos inacabados y/o nunca realizados de Gaudí es dolorosamente larga. Como dice uno de sus biógrafos: “Los mencionados son solo algunos ejemplos de proyectos fallidos que han salido a la luz. Pudo haber muchos más”: Van Hensbergen, Gijs (2002), Antoni Gaudí, Debolsillo, p. 93. En el siguiente enlace, un resumen: proyectos no realizados.
(2) El cambio del camino del Cementerio por calle de Bellesguard se aprobó, junto con la rectificación de los alineamientos, el 28 de diciembre de 1905: Portavella Isidoro, Jesús (2003) Las calles de Barcelona: Sant Gervasi, Editorial Ayuntamiento de Barcelona, p.
(3) Otra razón paralela es que la propietaria de la finca, Maria Sagués, solicitó la modificación del trazado del camino del Cementerio, para que las dos torres medievales quedaran dentro de su finca, con el compromiso de ceder el terreno necesario para ejemplar la nueva traza viaria, así como de financiar el coste de las obras.
(4) Más detalles de la construcción: Lanuza y Garriga, Anna de (2005), “Memoria científica del control arqueológico de la limpieza y posterior documentación de un tramo de muralla en la calle Bellesguard 19-23 de Barcelona (Código de intervención 102/05), Servicio de Arqueología de Barcelona. Lectura online: Memoria.
(5) Redacción (8/04/2015), “El viaducto de Bellesguard, una de las obras más desconocidas de Gaudí en Barcelona”, Betevé
(6) Bassegoda Nonell, Juan (2002-2003), “Una obra ingenieril de Gaudí. El proyecto de viaducto sobre el torrente de Pomaret, en Sarrià”, Cuadernos de historia de la ingeniería, vol. V, pp.261. Version online: aquí.
Ver también: Grima, R., Gómez Serrano, J., y Aguado de Cea, A., (2011), “Los primeros ejemplos de Gaudí con hormigón armado”, Actas del Séptimo Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Santiago de Compostela, vol. 1, pp. 643-654. Versión online: aquí
(7) Más información sobre esta calle: Mestre, Jesús (20/02/2022), “El calle de la Inmaculada, la unión de Sarrià con Sant Gervasi por la parte alta”, Diario el Jardí.
(8) Op. cit. Lanuza y Garriga, Anna de (2005) Esta memoria arqueológica muestra diferentes imágenes del lamentable estado de abandono.