San Jordi, una leyenda hecha arquitectura

Por: Ferran Garcés
Este domingo es el Día de San Jorge, la más especial de nuestras festividades. En efecto, la Torre Bellesguard está muy relacionada con la leyenda del santo guerrero. En primer lugar, su devoción empezó a tomar forma en Cataluña durante la época de Martín I el Humano, quien vivió en el castillo medieval de Bellesguard entre 1409 y 1410. Cinco siglos después, adquirio un papel protagonista en el imaginario y la iconografía de Antoni Gaudí, un arquitecto que, como es bien sabido, incorporó dicha leyenda en la decoración y la estructura de muchas de sus obras, y, cómo no, también en la actual Torre Bellesguard. 
Orígenes de la leyenda
Según la tradición, el famoso caballero fue un soldado romano convertido al cristianismo que, por no renunciar a sus creencias, fue martirizado un 23 de abril de 303. A causa de su pasado militar, sus milagros están relacionados con batallas y luchas como la del dragón, hecho que lo convertirá en el símbolo preferido de la nobleza y las órdenes militares en toda Europa (1).Ahora bien, como recuerda Pere Anguera, “solo en el siglo XIV se abrió en Cataluña la devoción al
santo”, pero, su fiesta, en un principio, fue “privativa de los caballeros, sin participación ni de los gremios ni de la burguesía” (2) Estamos hablando, recordamos, de la época de Martín I el Humano, rey cuyo padre, Pedro IV el Ceremonioso, convirtió a Sant Jordi, de manera oficial, en el patrón de la Corona de Aragón. La festividad se volverá más popular a partir del siglo XV, y, como consecuencia de su difusión, aumentará el número de obras artísticas dedicadas al santo guerrero. A modo de ejemplo, mostramos el relieve realizado por Pere Joan, en 1418, para decorar la fachada del Palau de la Generalitat de Cataluña, que da a la calle Obispo (3).
Para ser exactos, el 23 de abril fue declarado festivo en el principado de Cataluña en 1436, aunque no será hasta el 1456 que se hará oficial. Curiosamente, la tradición de regalar rosas tiene su origen también en esta época, aunque, entonces, la festividad se hacía en el patio del palacio de la Generalitat (4). De nuevo, Pere Anguera, nos recuerda como en este período se traduce al catalán los textos sobre la leyenda de San Jorge, y aumenta su presencia en varias obras literarias de renombre como Curial y Güelfa” (5)A pesar de unos orígenes tan prometedores, en los tres siguientes siglos, la devoción y la festividad de San Jordi en Cataluña pasará varios altibajos. Su recuperación no llegará hasta finales del siglo XIX, gracias al romanticismo y la Renaixença. En el siglo XX, ganará impulso al convertirse en un símbolo catalanista (4). En una postal, con fecha del 23 de abril de 1907, es decir, del año en que Gaudí estaba construyendo Torre Bellesguard, uno de sus propietarios entonces, Francesc de P. Figueras y Sagués, lo escribe a su hija mayor, María: “en el día de San Jordi patrón de los catalanes, día en que hago 35 años. Tu padre que te quiere” (6)
San Jordi a la obra de Gaudí y BellesguardQué paradoja. Gaudí moría el 1926, el año en que a la festividad de San Jordi se sumó una nueva tradición, la del Día de Libro, impulsada por el editor valenciano Vicent Clavel en Barcelona (7). La misma ciudad que el arquitecto modernista nutrió de tantos símbolos relacionados con la leyenda de San Jordi y el Dragón, y que, en los últimos años, ha inspirado tantos libros inspirados en ellos. Desgraciadamente, los dragones de Torre Bellesguard todavía no son suficientemente conocidos. Ayudadnos a divulgarlos. El primero lo encontramos a la percha del vestíbulo, justo en la entrada de la torre.
Ahora fijaos en la siguiente imagen. Corresponde a una de las esquinas de la boardilla situada en la terraza. ¿No veis la nariz, los ojos, las escamas y el lomo del dragón? Mira más detenidamente. Detrás de esta cabeza distinguimos un pináculo que representa la lanza, o espada, del caballero clavada en el dragón.
En resumen, como decíamos de buen comienzo, Torre Bellesguard está relacionada con la leyenda de San Jorge, desde los tiempos del castillo de Martín I, cuando el imaginario de esta leyenda cogía forma, hasta cinco siglos más tarde, durante los tiempos de Gaudí, ciuando la leyenda recobra un nuevo impulso. Por otro lado, el ambiente medieval que recrea tanto su jardín como el edificio, convierten la visita de Torre Bellesguard en un lugar ideal para celebrar la festividad de San Jorge y el dragón. ¡Ambos, el caballero y la bestia, os están esperando para daros la bienvenida!¡Feliz Fiesta de San Jordi!
NOTAS
(1) J. L. A.: “Se acerca San Jorge, patrón de Aragón: ¿qué países celebran también su figura?”, Heraldo de Aragón, 22/4/2022. Enlace.
(2) Anguera, Pere. Sant Jordi, patró de Catalunya, Barcelona, Rafael Dalmau Editor, 2010, pàg. 16
(3) “Sant Jordi en el palau”, web Gencat (la Generalitat de Catalunya), recuperado el 2/04/2023. Enlace.
(4) Costa, Roger, “Des de quan regalem roses per Sant Jordi?”, Sapiens, recuperado 7/4/2023 Enlace.
(5) Anguera, Pere. Op. cit., pàg. 17
(6) Figuera i Bas, Josep Mª, La família Figueras. Els senyors de Bellesguard, Barcelona, autoeditat, 2016, pàg. 78
(7) Aunque, en un principio, el Día del Libro se celebró un 7 de octubre. La incorporación al 23 de abril es un poco posterior. “¿Quién invento el día del libro? Vicente Clavel”, www.diadellibro.eu. Recuperado 7/4/2023. Enlace. Ver también: “7 de octubre de 1926, primer Día del Libro”, blog de la BNE (Biblioteca Nacional de España, 21 de abril de 2020 Enlace