Bellesguard en La Veu de Catalunya de 1926

La Veu de Catalunya (1899-1937) fue un diario en catalán de larga duración, que se convirtió en uno de los principales medios de expresión del catalanismo, entre los siglos XIX y XX. En sus páginas, colaboraron los principales escritores catalanes de la época.

Como veremos más adelante, fue el diario favorito de Gaudí. La edificación de Bellesguard discurre paralela a algunos de los momentos más dramáticos de este diario. Por ejemplo, La Veu de Catalunya se suspendió en los años 1900, 1901, 1902 y 1905, es decir, durante el tiempo de construcción de Torre Bellesguard. El 25 de noviembre de 1905, su redacción incluso fue asaltada por un grupo de militares, en lo que se conoce como los “Hechos del ¡Cu-Cut!” (1)

La Veu de Catalunya no podía faltar en los últimos días de Gaudí…

Gaudí es noticia 

Antoni Gaudí fue atropellado por un tranvía el 7 de junio de 1926 alrededor de las 6:05 de la tarde. Aquel día no terminó su rutina diaria, que hubiese sido asistir a la misa vespertina de la iglesia de Sant Felip Neri. Una misa cantada por el oratorio del cual él formaba parte (2). A continuación, hubiese conversado un rato con sus conocidos hasta las 9:30 de la noche, momento en que tenía por costumbre regresar a su estudio de la Sagrada Familia. Ahora bien, mientras el camino de ida lo hacía a pie, para la vuelta, paradójicamente, tomaba un tranvía. Un poco antes, sin embargo, compraba un dulce y La Veu de Catalunya, para comer algo al mismo tiempo que repasaba las noticias del día. Todo esto es lo que no pasó aquel 7 de junio de 1926. Moriría tres días más tarde. El entierro de Gaudí fue digno de un jefe de estado, ha escrito uno de sus biógrafos (3).

El jueves 10 de junio, La Veu de Catalunya, en la edición de la mañana, incluyó una pequeña nota para hablar del estado de Gaudí (enlace a la noticia). Recordemos que, durante unos días, se había perdido el rastro del arquitecto porque nadie lo reconoció al ser ingresado en el hospital, donde fue confundido con un mendigo. Aquella nota era una de las primeras señales de alarma.

El viernes 11 de junio, La Veu de Catalunya, en la edición de la mañana de nuevo (enlace al ejemplar), aquel diario que tanto amaba el arquitecto, publicaba la muerte del genio y lo que, tal vez, es la primera revisión de todas sus obras. De Torre Bellesguard, entonces se destacaron dos aspectos (la foto de cabecera de este artículo es la de la página donde salen los textos que hemos transcrito a continuación):

1. Catalanidad e historia

“La torra de Bellesguard (torra aparece escrito así en el original), para la cual se aprovecharon los escasos elementos que quedaban de la vieja residencia del último rey de estirpe catalana” (4).

2. Dificultad técnica

“Su habilidad para resolver los problemas de la construcción y de la mecánica era tal, que a veces parecía que se complacía en acumular las dificultades y jugar con ellas. Así, por ejemplo, en aquel palacete levantado en Bellesguard, propiedad del señor Figueres, construido sobre las ruinas del palacio del rey Martín, lucía la acumulación de problemas allí planteados y resueltos de tal manera, que muestra la imposibilidad de desmontar una sola pieza sin correr el riesgo de un desmantelamiento general” (5).

Camino a otra iglesia

En un artículo publicado el 15 de junio de 1926, es decir, cuatro días después del funeral de Gaudí, La Veu de Catalunya se hacía eco de la detención que el arquitecto había sufrido dos años antes por hablar catalán ante las autoridades, con el significativo título de “Gaudí hombre de desorden” (6). Ahora bien, esta es la historia que recordaremos el próximo viernes. Una historia que tiene lugar camino a otra iglesia, la basílica de los Sansts Justo y Pastor. Una iglesia  propietaria de Bellesguard antes de que Gaudí comenzara a construir una casa donde complacerse “en acumular las dificultades y jugar con ellas”. Una iglesia donde se conserva el archivo con la historia de la propiedad desde “la vieja residencia del último rey de estirpe catalana”…

Notas

(1) Para saber más de este diario: Figueres Artigues, Josep Maria (2014), La Veu de Catalunya (1899-1937), Ayuntamiento de Barcelona, Barcelona. Para un resumen online, ver: [“Un diario con principios”]

(2) Férrin, Ana María (Enero 1902) “La pasión oculta de Gaudí”, revista Historia, Año XXV, nº 309, p. 15

Añadir que este artículo formó parte de un ejemplar especial para celebrar el Año Gaudí, con ocasión del 150 aniversario del nacimiento de Gaudí. El artículo recrea con detalle las últimas horas del arquitecto.

(3) Van Hensbergen, Gijs (2002), Antoni Gaudí, Debolsillo, Barcelona, p. 310

Por otro lado, conviene aclarar que el funeral de Gaudí no fue el único gran entierro solemne celebrado en Barcelona a principios del siglo XX. Poco antes de él, también se rindió un gran homenaje al poeta Jacint Verdaguer, al músico Isaac Albéniz y al escritor Angel Guimerà. Ahora bien, sin duda, el más destacado de todos, fue el de Gaudí, que fue el último. Para más información, ver: Garcés, Ferran (6/06/2024), “Funerales multitudinarios”, blog de Torre Bellesguard.

(4) Los escasos elementos que quedaban de su residencia los hemos abordado en otros artículos de nuestro blog, como el del siguiente enlace: antiguo palacio de Bellesguard 

La percepción de Martín I el Humano como el último rey de estirpe catalana proviene del hecho de que fue el último descendiente directo de la línea masculina de la casa condal de Barcelona iniciada por Wifredo el Velloso a finales del siglo IX.

(5) En este sentido, resulta revelador recordar una frase de Joan Rubió Bellver, arquitecto colaborador de Gaudí, y que, en una ocasión, confesó: “en Bellesguard hay cosas que aún no sé por qué se sostienen”.

Para saber más del Sr. Figueras mencionado por el artículo, ver: Garcés, Ferran (23/03/2021), “Jaume Figueras”, en nuestro blog.

(6) Maspons i Anglasell, Francesc (15/06/1926), “Gaudí hombre de desorden”, blog de Papers Vells