¿Sabías qué? Bellesguard ANTES de Gaudí, Guarida y Academia. Parte III

Por: Ferran Garcés

Joan Serrallonga

Joan Serrallonga

Joan Gualbes

Joan Gualbes

En 1410 murió Martí I el Humano, el primer propietario del palacio de Bellesguard. Una de las últimas personas en acompañar al rey fue Ferrer de Gualbes, consejero en jefe de Barcelona (1). Curiosamente, tres siglos más tarde, alrededor de 1703, otro Gualbes restauró el castillo en ruinas de Bellesguard y le dio una segunda época de esplendor, al convertirlo en la sede de una Academia. Sin embargo, si debemos creer en las leyendas, Bellesguard fue anteriormente la guarida de un famoso bandolero. En la foto de la cabecera vemos los retratos de los protagonistas de los que hablamos hoy: Joan Serralonga (1594-1634), el bandido, y Joan Gualbes (1643-1714), el noble. Aunque nunca se encontraron, sus vidas se entrelazan en el recuerdo de una época marcada por dos devastadoras guerras.

 

Guarida

El 8 de enero de 1634, Joan de Serrallonga fue colgado y descuartizado en la plaza del Rey de Barcelona. La leyenda cuenta que, como advertencia, las diferentes partes de su cuerpo fueron exhibidas públicamente en los lugares donde había vivido. La misma leyenda agrega que uno de estos lugares podría ser Bellesguard, donde se habría escondido aprovechando que la propiedad estaba deshabitada y en ruinas. Sin embargo, otros lugares de Barcelona también reclaman el honor de haber ocultado al bandido (2).

 

Por otro lado, la investigación histórica reciente parece contradecir la visión de un castillo derribado y en ruinas. En la época de Serrallonga, a pesar de estar en un estado de creciente abandono, el palacio original de Martí I aún permanecía intacto. Había sido ocupado por diferentes propietarios de la nobleza barcelonesa. Su destrucción parcial fue resultado de la Guerra de los Segadores (1640-1652), y para entonces el bandido ya estaba muerto (3). En realidad, la relación entre Bellesguard y Serrallonga sigue siendo misteriosa y difícil de reconstruir. Dicho esto, el caso es que los vecinos más antiguos de Sant Gervasi recuerdan haber oído hablar de Bellesguard como “el castillo de Serrallonga”.

 

Academia

De todas formas, Bellesguard fue reconstruido alrededor de 1703, cuando la propiedad pasó a manos de Joan Ferrer Bonaventura de Gualbes i Copons. Como mencionamos al principio, este noble, descendiente de una noble familia que había servido a Martí I el Humano, restauró el edificio y le proporcionó un segundo período de esplendor al convertirlo en la sede de la Academia de los Desconfiados. La institución original fue fundada en el palacio Dalmases, en la ciudad de Barcelona, en 1700, pero, tres años después, se trasladó al palacio de Gualbes, en un terreno situado fuera de las murallas. En este momento, ¿se convirtió Bellesguard también en una guarida, pero no de bandidos, sino de conspiradores?… Comencemos recordando el emblema de esta Academia.

En 1637, el filósofo René Descartes formuló su famosa duda metódica. El nombre de la Academia refleja, por lo tanto, la corriente de escepticismo propia de esa época, producto de la revisión de los grandes dogmas religiosos y científicos. No es casualidad que su lema fuera “Tuta, quia diffidens” (“Segura, porque desconfía”), frase que se observa encima del barco varado en la arena. 

 

Inicialmente, las sesiones de la Academia versaban sobre erudición clásica, filosofía moral, música, historia y poesía de Cataluña. Sin embargo, la situación política del momento, cada vez más tensa y beligerante, acabó influyendo irremediablemente en el ambiente general (4). Es la época de la Guerra de Sucesión (1701-1715), cuando Barcelona será asediada en dos ocasiones, la primera en 1706 y la segunda entre 1713 y 1714.

 

Para evitar posibles enfrentamientos con la justicia, los “Desconfiados” debatían sobre política a través de mensajes ocultos. Fue el caso, por ejemplo, de la representación de una obra de teatro sobre los Juegos Olímpicos, que ya hemos visto en otro artículo (enlace). Desafortunadamente, al final, la ciudad fue asediada y muchos de sus miembros murieron durante el ataque o poco después de la derrota, como fue el caso de Joan Gualbes. A pesar de esto, el impulso de los Desconfiados serviría como semilla para la formación de la actual Real Academia de Buenas Letras de Barcelona.

 

En cuanto a la torre, sería derribada nuevamente y su pasado olvidado (5). No sería hasta 1900 cuando Gaudí la rescataría, proporcionándole un tercer período de esplendor. También ha sido de gran ayuda el trabajo del Equipo de Investigación de Bellesguard, creado por la familia Guilera, los últimos propietarios que vivieron en la casa. Ha sido precisamente gracias a este grupo que se ha podido recuperar la fascinante figura de Joan Gualbes y los últimos momentos de la Academia de los Desconfiados en Bellesguard (6) 

Bueno, hasta hoy, al igual que en las otras entradas de agosto, hemos hablado de Bellesguard antes de Gaudí. El próximo viernes hablaremos de cómo continúa su historia después del maestro, y al hacerlo, conoceremos cómo llegaron a la torre actual la familia Guilera y el Equipo de Investigación. ¡Hasta pronto!

 

Notas

 

  1. Batlle Gallart, C., (2007), Los ciudadanos honrados de Barcelona. El ejemplo de los Gualbes (Siglos XIV), Dalmau, Barcelona.

 

  1. Entre las diferentes localizaciones de la guarida de Serrallonga, destaca la sede del actual Museo Palmero, en la Vall d’Hebron. Para más información, consultar el blog: www.serrallonga1640.blogspot.com. Seguir la etiqueta “Barcelona”, y más concretamente, la entrada “El Serrallonga legendario en Barcelona (1): La Torre de Bellesguard o el Castillo de Serrallonga” (16 de enero de 2015).

 

  1. Vall i Comaposada, Josep M., (2014) Bellesguard. De la residencia de Martí el Humano a la Torre de Gaudí, Duxelm editorial, Barcelona, p. 79-82.

 

  1. Galindo López, E., y Medar de Sagrera, Manuel (2014 ), “Joan de Gualbes i Antoni Gaudí: Bellesguard i els Desconfiats de la Guerra de Successió”, en: Roca Vernet, Jordi (coord.), Sarrià i la causa de les llibertats catalanes, Edicions El Mirador-Serveis Editorials, Barcelona, p. 61-76.

 

  1. Un par de novelas recientes se ambientan en esa época: Intrigas en la academia de los desconfiados. El origen del 11 de septiembre de 1714, de Gabino Serrano Martínez, y Els savis de la Acadèmia dels Desconfiats, de Àfrica Ragel.

 

  1. Aguilera, Gema (10/10/2023) “L’ultratge borbònic a Bellesguard el 1714”, El Temps, p. 25-27. Ver enlace

 

  1. La principal fuente de información sobre Bellesguard se encuentra en la biblioteca de la Basílica de los Santos Mártires Justo y Pastor, en Barcelona. En ella ha estado oculto el archivo que Joan Gualbes escondió poco antes de la caída de Barcelona. Aquí se guarda toda la historia de la finca desde los tiempos de Martí I. Un archivo que, por cierto, también conocía Gaudí. Puedes acceder al archivo en el siguiente enlace: El fons Gualbes  Hay un resumen en la referencia ya citada: Galindo López, E., y Medarde de Sagrera, Manuel (2014), p. 20-21.