¿Sabías qué? El agua, el protagonista secreto de Bellesguard

Por: Ferran Garcés

La palabra sequía es noticia, tristemente. Día a día, aumentan las temperaturas y disminuyen los episodios de lluvia. De hecho, el pasado mes de julio ha sido el mes más caluroso desde que se tienen registros. Por esta razón, en plena situación de bochorno extremo, hemos pensado que sería un buen tema hablar de un elemento tan refrescante como el agua. Al fin y al cabo, es el gran protagonista secreto de Bellesguard…

En primer lugar, la actual calle Bellesguard, en el pasado, fue un caudaloso torrente que se conservó hasta la época de Gaudí (1). En segundo lugar, la propiedad descansa sobre una enorme mina de agua subterránea. Lógicamente, la presencia de dos importantes suministros de agua ha convertido a Bellesguard en un lugar de tránsito y población desde la antigüedad, como lo confirman diversos restos arqueológicos de época ibérica, romana y musulmana, descubiertos recientemente (2). Por otro lado, otras calles cercanas a Bellesguard, hasta no hace mucho, también eran torrentes o rieras (3).

Sin embargo, los primeros testimonios escritos sobre el agua de Bellesguard no aparecen hasta alrededor de 1361, cuando diferentes documentos comienzan a hablar de ella. La mayoría son textos legales que evocan las disputas por controlar un recurso tan valioso. Pero no son los únicos testimonios. A partir de 1408, en tiempos de Martí I el Humano, el terreno se convierte en un palacio real, y la descripción del castillo incluye un pozo, una cisterna y un espléndido huerto. En los años siguientes, las alusiones a estos elementos se repetirán, a pesar del creciente deterioro de la zona edificada (4).

No obstante, sus restos se convertirán en un icono del pasado glorioso de la ciudad (5). Los barceloneses nunca dejaron de visitarlos y, gracias a su presencia de agua, abundante y pura (6), aprovechaban para celebrar las llamadas “fontadas”, palabra que el diccionario define como “reunión de gente junto a una fuente para comer y divertirse”.

A principios del siglo XX, consciente de este pasado “acuático”, Gaudí recreará no solo el castillo del rey Martí I, sino que añadirá diferentes estructuras vinculadas con el agua (7). Desafortunadamente, no todos estos elementos se pueden visitar en la actualidad (8), pero su presencia, aunque sea en el pasado, enfatiza el ya mencionado protagonismo del agua en la Torre Bellesguard.

Un viaducto, para salvar el antiguo torrente que discurría por la actual calle Bellesguard (enllaç)

Dos fuentes exteriores (actualmente, solo se conserva una)

Fuente visible hoy en día

 

Fuente desaparecida (hacia 1954)

Un aguamanil interior, en el vestíbulo de la casa, como símbolo de bienvenida y hospitalidad

Un fabuloso jardín, consecuencia lógica de la presencia del agua. En el pasado había árboles frutales y viñas (9)

Un edificio en forma de capilla para extraer el agua de la mina de agua 

Y un pozo en forma de dragón (ubicado en terreno privado. No forma parte de la visita)

Finalmente, antes de despedirnos, es necesario hacer una aclaración. Junto a la Torre Bellesguard se encuentra el llamado depósito del Rey Martí. Se trata de un recinto de aguas pluviales que, por proximidad, ha sido llamado de esta manera, aunque no existe ningún documento que lo relacione con este monarca. Tampoco parece ser obra de Antoni Gaudí. En realidad, hasta su descubrimiento accidental en el año 2001, había quedado totalmente olvidado bajo un bosque de pinos. Parece que data de finales del siglo XIX. Actualmente, lo administra el Ayuntamiento de Sant Gervasi. Sea como sea, dicho depósito refuerza el papel tan importante del agua en la zona y, de hecho, en cualquier historia…

 

 

Notas

(1) Mestre, Jesús, (2022), “Riera de Bellesguard y de Mandri”, en 101 curiositats de Sant Gervasi, Barcelona, Km 0, p. 31-33

(2) Vall i Composada, Josep M., (2014) Bellesguard. De la residència de Martí L’Humà a la Torre de Gaudí, Barcelona, Duxelm Editorial, p. 132

(3) Los más importantes eran:

La Riera de Sant Gervasi: “La Riera de Sant Gervasi” en la web del Pla de Barcelona,  17/02/2014,

y la Riera de Cassoles: Arisa, Pep, “La riera de Cassoles”, en la web del Jardí de Sant Gervasi, 8/09/2016

 

(4) La descripción más antigua del real lugar de Bellesguard data de 1581. La firma Dionís Jeroni de Jorba, y literalmente dice: el castillo “está cercado de sus murallas y torres: un gran patio, una fuente y una cisterna, un huerto muy lindo”. Citado por: Vall i Composada, Josep M., (2014), p. 50. Más de tres siglos después, en el anuncio de la venta de Torre Bellesguard, publicado en 1925 en La Vanguardia, leemos: “tierra útil y fértil con hermosos pinares, agua abundante fresca y rica”. Fuente: “Una obra de Gaudí en venta en 1925”, en la web de la Fundación Gaudí:  enlace.

(5) Consulte nuestra entrada anterior “Bellesguard ANTES de Gaudí, Guarida y Academia. Parte III”: enlace

(6) Vall i Composada, Josep M., (2014), p. 92 y p.131

(7) Gaudí fue un apasionado del agua. En diferentes edificios suyos, podemos encontrar sorprendentes soluciones para canalizarla. De hecho, aún siendo estudiante, participó en el diseño de la Cascada del Parque de la Ciudadela, y por poco, también en la fuente de la Plaza Cataluña.

Lahuerta, Juan José (2021), Gaudí, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona, p. 71-75

(8) Para conocer un poco mejor estos elementos, les recomendamos tres artículos escritos por Esteban Galindo, uno de los miembros del Equipo de Investigación de Bellesguard:

Galindo, Esteban: “El agua de Bellesguard”, en la web del Jardín de Sant Gervasi y Sarrià, 30/04/ 2015. Enlace

Galindo, Esteban: “El pozo de dragón de Bellesguard”, en la web Jardín de Sant Gervasi y Sarrià, 5/12/2016. Enlace

Galindo, Esteban: “El gran depósito de Bellesguard”, en la web del Jardín de Sant Gervasi y Sarrià, 8/02/2018. Enlace