¿Sabes qué? Monasterio Real de Santa María de Valldonzella

Por: Ferran Garcés

Desde la azotea de la Torre Bellesguard, uno de los edificios que más llama la atención es el monasterio de Valldonzella, de monjas cistercienses. La distancia entre ellos es de unos diez minutos caminando. Sin embargo, en la época del rey Martín I el Humano, estaban separados por más de una hora. Este detalle es importante para entender lo que sucedió a mediados de mayo hace ahora 616 años…

La partida de un rey

El último monarca de la Casa de Barcelona residió en el antiguo castillo de Bellesguard, desde junio de 1409 hasta el 12 de mayo de 1410, fecha en que lo abandonó sin saber que nunca más regresaría. La muerte lo sorprendió pocos días después, el 31 de mayo, en el monasterio de Valldonzella, pero no en el ubicado a 10 minutos caminando, el actual, sino en el que estaba a una distancia de más de una hora, ubicado en una zona de la Ciudad Condal llamada hoy Creu Coberta. Este monasterio disponia de una zona reservada a la familia real, donde sus miembros solían descansar y prepararse antes de entrar oficialmente en Barcelona. Lo curioso es que, tras diferentes destrucciones y nuevos emplazamientos (1), el monasterio se ha establecido, finalmente, junto a Torre Bellesguard, la obra que Antoni Gaudí construyó sobre los ruinas del castitllo que abandonó el rey Martín el Humano aquel 12 de mayo de 1410. No mucho tiempo después, lo haría también su segunda esposa, Margarita de Prades

La expulsión de una reina

A causa de la muerte, en 1406, de su primera mujer, y, del único hijo que llegó a edad adulta, Martín el Humano se desposó con  Margarita un 17 de septiembre de 1409, en la capilla de Bellesguard, con la esperanza de proporcionar un nuevo heredero a la corona. Desafortunadamente, el rey murió, como hemos dicho, al año siguiente, y la nueva reina no estaba embarazada. Este hecho provocó una grave crisis sucesoria que sólo concluyó con el nombramiento de Fernando I de Antequera como nuevo rey de la Corona de Aragón, a raíz del Compromiso de Caspe, en el año 1412.

Durante este tumultuoso tiempo (2), Margarita de Prades continuó viviendo en el palacio de Bellesguard, con la condición de ser fiel a la memoria del difunto monarca. Sin embargo, la joven viuda inició un amor secreto con un noble de la corte, Joan de Vilaragut y Álvarez de Haro. Al descubrirse la aventura, perdió el derecho a residir en el castillo de Bellesguard, así como otros privilegios. Entonces, en 1420, la reina también se retiró al monasterio de Valldonzella, el situado a más de una hora de la actual Torre Bellesguard. Allí profesaría como monja hasta 1426. Moriría tres años después en un monasterio aún más lejano, el de Bonrepós, en el Priorato de Tarragona. 

Notas

(1) “El monasterio de Valldonzella estuvo, primero (1237), cerca de Vallvidrera y, en la baja Edad Media, la comunidad pasó a Creu Coberta, fuera de los muros de Barcelona. Este monasterio fue destruido durante la Guerra de los Segadores (s. XVII), y las monjas fueron a residir al priorato de Nazaret, en el interior de la ciudad, cerca del portal de San Antonio de la muralla. Este otro monasterio fue quemado durante la Semana Trágica (1909) y las monjas fueron acogidas caritativamente por la familia Valls, en La Torre dels Pardals, en el Guinardó. Mientras tanto, se concibió la construcción de un nuevo monasterio, el actual, y en 1913 las monjas ya pudieron trasladarse allí, aunque la iglesia no pudo ser terminada y consagrada hasta 1922”

Extracto del folleto del Monasterio de Santa María de Valldonzella, para más información: Albacete i Gascón, Antoni, y Güell i Baró, Margarida (2013), El real monasterio de Santa María de Valldonzella (1147-1922), Publicaciones de la Abadía de Montserrat

(2) Para los amantes de las novelas, les recordamos que estos hechos están recreados en el capítulo 17 de Los Herederos de la Tierra, la novela del conocido escritor Ildefonso Falcones y motivo de una serie de televisión con el mísmo título.